martes, 18 de agosto de 2009

El Violín

Mientras con los ojos cerrados veo la luna
Una estrella fugaz pasa cerca de mi castillo
El brillo era de siete, pero era sólo una
Y tan brillante que pude saborear su brillo

Recuerdo entonces mi baúl de leyendas
Y busco con calma el viejo maletín
Bebo un sorbo de mi querida copa de meriendas
Y tomo en mis manos a mi olvidado violín

A mitad de mi sonata de sombras
Se abre mi ventana sin que la tocase
Aunque mi rostro no lo demuestra me asombras
Ven y háblame al oído... si te place

Aunque no dices mucho tu deseo es evidente
Quieres que suelte el violín negro y desafinado
Crees que al verlo has visto en mi mente
Y crees que ese violín representa mi pasado

Mejor escucha mi voz y deja de halar
Mejor pregúntame cuándo es que morí
Mejor será que empieces a hablar
Mejor mira en mis ojos y pierdete allí

Mejor afinemos juntos ese recuerdo
Mejor escucha mi tormento desde las cuerdas
Tranquila, querida, no muerdo...
Pero no quiere decir que tú no muerdas

Mejor recuesta tu cabeza en mis piernas
Y duérmete mientras te canto una tragedia
Eres como las hadas, todas mágicas y tiernas
Eres incierta como el peligro que asedia

Cierra los ojos y yo seguiré tocando
Bailemos por horas en la oscuridad
Escucha, la noche me está llamando
Vuelvo en seguida, traeré a la eternidad

1 comentario:

Anna dijo...

Lindo poema, pero espero estoy en espera de la publicación del nuevo...